La tradición dice que el 21 DE DICIEMBRE de cada año llega a la tierra, producto del fenómeno cósmico conocido como Solsticio de Invierno, el Espíritu de la Navidad , con la firme misión de traer al plano físico todo aquello que deseamos.
Para los antiguos, El festival llega unos días antes de las Navidades, exactamente el 21 de Diciembre.
Es el día más corto del año, el día antes que el Sol comience su largo recorrido de regreso al verano. Son fechas de finalización y comienzo de etapas.
Desde la antigüedad este día es marcado en mismos centros ceremoniales mayas, aztecas, celtas, como un día donde la luz desciende a la tierra trayendo la posibilidad de potenciar todo lo que deseamos.
Parece que desde tiempos muy remotos y en diferentes culturas se festejaba este día, haciendo rituales especiales. También en la tradición antigua lo llaman Yule, es la festividad que celebra este simbolismo del resurgir de la luz y la esperanza y el declive de la oscuridad y de ella derivan ritos y tradiciones asociadas a la Navidad como poner guirnaldas de acebo y muérdago, el uso de los colores rojo y verde, el árbol de navidad, que posteriormente fueron absorbidos por el cristianismo que desplazó las celebraciones más antiguas, mismas que tenían también un culto a lo sagrado femenino.
Hay incluso iglesias, donde se marca el efecto solar del solsticio en determinada hora, varias están en el estado de México. Como: Xaltocan es uno de los barios céntricos de Xochimilco, iglesia, dedicada a Nuestra Señora de los Dolores.
SANTA MARIA TEPEPAN. Pueblo contiguo al cerro Xochitepec, Tepepan fue fundado en los primeros tiempos de la Conquista. CERRO XOCHITEPEC.
El Xochitepec sirve de puerta de entrada a Xochimilco y desde su cúspide se domina todo el paisaje de los antiguos lagos.
Podemos también nombrar, un lugar muy importante tanto para el calendario indígena como para la religión católica: el cerro del Tepeyac o la Villa , santuario que era y es visitado por miles de peregrinos todos los años, y donde se adoraba a una diosa prehispánica (Tonanzin) cuya celebración se relacionaba con el solsticio de invierno.
El 12 de diciembre, día dedicado a la Virgen de Guadalupe, se observa, que el Sol sale en vértice sur del cerro Papayo y ahí permanece, estacionado durante varios días, hasta la fecha del solsticio, en que se efectúan su máximo punto de recorrido hacia el sur.
Aquí el sol nos llega a salir por atrás de los grandes volcanes Popo e Iztac, ya que por la posición geográfica del sitio, el horizonte se acorta por donde transita el astro.
Una fecha que en definitiva está llena de magia y muy enmarcada para que la notáramos por las diferentes culturas y creencias antiguas. Un día mágico de bendiciones, que se debe celebrar en familia o con los seres más queridos en una cena especial a la luz de la magia de las velas, del vino tinto y de quesos, para poder juntos hacer la meditación y ritual de pedir los deseos.
Es realmente la creencia antigua de la inyección de energía sobre la tierra en este día específico, lo que después nos llevó a usar el pedir regalos en navidad, corriendo la fecha al 24 de Diciembre.
El día de Navidad tiene una íntima relación con el solsticio de Invierno.
En la antigua Roma celebraban el 25 de diciembre lo que era el nacimiento del Sol, un dios para ellos, adoptando, este día, más tarde, los cristianos como el nacimiento de Dios.
Aquí vemos la importancia que tenía el solsticio de invierno y la duración de los días, en los antiguos pueblos donde la luz jugaba un papel esencial.
Relata la leyenda que este día baja el "Espíritu de la Navidad " al planeta tierra con la misión de dar e irradiar su alegría, prosperidad y abundancia, recogiendo las peticiones que se le hagan de todo corazón para el futuro año en forma de carta.
Es una gran oportunidad que se presenta sólo una vez al año y que todos deberían compartir para aprovechar sus maravillosos beneficios.
Rituales para esa noche. Hacer una carta en papel blanco, con tinta roja.
Hacer una meditación visualizando esto con todo el corazón.
Hacer todo en compañía de seres amados y a la luz de velas de preferencia, rojas, azules y verdes.
Dejar la carta toda la noche al aire libre, y al día siguiente ponerla en un árbol o planta.
Un día para tener solo buenas intenciones, estar en paz en armonía y cargarse de energía y buenos propósitos.
Es recomendable deshacerse de lo que no queremos, para hacer lugar a las nuevas bendiciones, que llegaran a casa a partir de ese día.
Que tengas un feliz solsticio, que la magia brille en tu corazón, y que solo reine el amor.