Los signos de agua, Cáncer, Escorpión y Piscis, son
gobernados por las emociones fuertes, haciéndolas intensas y sensibles.
Son personalidades moderadas.
Temperamento de los signos de Agua
Esta en contacto con los sentimientos, por tanto el
estado emocional determina su desenvolvimiento en la vida, ya que se acentúa
más la variabilidad. Existe una mayor conexión con lo que es el mundo no
manifiesto y muchas veces no podrá dar explicaciones claras de lo que le pasa,
simplemente lo siente así, tiene estados que pueden ir de un extremo al otro
sin mediar objetivamente algo que lo justifique.
Ante preguntas como: ¿Por qué?, se puede encoger de
hombros. Se da cuenta que en el mundo hay más cosas que los hechos, al moverse
en el mundo sentimental le es fácil conectar con los demás, aunque si adoptan
la actitud pasiva y receptiva que le caracteriza le puede llevar a ser
dependiente de los otros. Facilidad para la comprensión y el consejo,
imaginativo por naturaleza busca poder expresar sus sentimientos.
Relaciones de los signos de Agua
Agua-Fuego: es evidente que estos dos
elementos mezclados no es fácil su relación. Dependiendo de la proporción el
Agua apaga el Fuego, o el Fuego evapora el Agua. En un acercamiento entre dos
personas, en una relación, si uno trata de imponer en el otro, cosa que
inicialmente hará el temperamento de Fuego, la experiencia es difícil que acabe
bien. Agua también puede hacer de las suyas, acudiendo a tretas como hacerse la
víctima, ejerciendo una situación de ahogo en el otro con su actitud pasiva,
que poco a poco va debilitando y consumiendo la energía del fuego.
Ambos pueden enseñarse mucho si se reconoce que el
otro que hay enfrente es diferente, se deben dar un margen entre ambos. El
carácter individual de fuego se encuentra con el carácter que espera de los
demás. Si cada uno sabe estar en su sitio reconociendo la energía del otro,
buscando un tiempo para cada uno puede que al final se obtenga un cierto
equilibrio.
Agua-Tierra: se complementan en su naturaleza
básica, ambos parten de una misma base, su naturaleza es femenina lo que les
aporta un carácter receptivo, ambos elementos tienen en común que reaccionan a
las circunstancias. Tierra estimula a las de Agua porque a la naturaleza
emocional aporta una visión más real y práctica, a la hora de ubicarse o
desenvolverse en el mundo, digamos que el agua se puede contener en algo con
forma. El Agua aportará su imaginación, su ensoñación, ensimismamiento o
profundidad e influenciará en la tierra haciendo que sean menos estructurados y
más conscientes de sus emociones. Seguridad y misterio tiene que coexistir en
la relación tierra-agua.
Agua-Aire: es una combinación que se buscan
una a otro aunque no es nada fácil su relación son de naturaleza inicialmente
opuesta, Agua es fría y el Aire se le considera caliente. Aire dirá explícame
lo que sientes y agua contestará no puedo, no sé como explicártelo. A la
inversa Aire se puede pasar mucho tiempo dando explicaciones pero nunca acabará
de explicar sus sentimientos. Son mundos diferentes uno se mueve en
sentimientos y el otro en los pensamientos. Pero existe una atracción, hay un
mecanismo inconsciente en el que ambos buscan a los demás y relacionarse, Aire
en un sentido más de sociabilidad y Agua más por necesidad de expresar
sentimientos, son modos en el fondo muy diferentes pero que pueden establecer
pautas de relación. La imagen de una tempestad en el mar o un velero
deslizándose en la superficie del agua.
Agua-Agua: compartir el mismo elemento denota
complementación entre dos personas, es estimulante para ambos en general, la
relación en el mismo elemento hace que entre ellos se ayuden y vean el mundo de
una manera similar, aunque denotan una cierta dinámica de monotonía. Cuando el
signo solar se repite entre ellas, sí que puede ser un estímulo, pero también
se da una falta de perspectiva en la relación, su mundo es demasiado "su
mundo" y puede existir una falta de amplitud entre ambos. Existe entre dos
temperamentos de agua un compromiso emocional, el entendimiento es a nivel
profundo, hay una estimulación entre ambos de los sentimientos.