VIVIEN LEIGH
(1913-1967)
Vivien Leigh (nacida Vivian Mary Hartley) nació el
5 de noviembre de 1913 en Darjeeling (India), hija de un agente de bolsa inglés
y un ama de casa irlandesa.
Sus padres regresaron a Gran Bretaña justo después
de concluir la Primera Guerra Mundial.
Desde sus inicios escolares, la joven Vivien actuó
en producciones teatrales que se organizaban en los variados colegios de
diferentes países a los que asistió.
Después de terminar sus estudios primarios se
matriculó en la Royal Academy of Dramatic Art para ir perfeccionando sus
aptitudes interpretativas.
Su debut en el teatro fue en 1934, cuando apareció
en la obra "The Sash".
Al año siguiente debutó en el cine británico con la
película "Things Are Looking Up" (1935).
Unos años antes, en 1932, se había casado con el
abogado Herbert Leigh Holman, de quien tomó su apellido marital y
posteriormente artístico y con el que tuvo a su única hija, Suzanne.
Sus trabajos escénicos se vieron enriquecidos con
su llegada al conocido teatro Old Vic, en donde coincidió por primera vez con
el actor shakesperiano Laurence Olivier.
Los dos formaron pareja en varias producciones del
legendario autor y terminaron enamorándose.
En el cine también coincidieron en "Fire Over
England" (1937), un film dirigido por William K. Howard y producido por
Alexander Korda y Erich Pommer.
El amor entre Laurence Olivier y Vivien Leigh fue
cada vez más popular y Vivien decidió divorciarse de su primer marido y
contraer matrimonio con el popular actor en 1940.
En cuanto a su carrera cinematográfica, Vivien siguió apareciendo en buenas
películas británicas como "Un Yanqui En Oxford" (1938) de Jack
Conway o "Callejón Sin Salida" (1938) de Tim Whelan.
Un admirador americano de lujo de sus películas y
de sus actuaciones fue el productor David O. Selznick, quien estaba preparando
la versión fílmica de la novela de Margaret Mitchell "Lo Que El Viento Se
Llevó".
Tras muchas audiciones a diferentes actrices, la
elegida finalmente fue Vivien Leigh (a la que conoció previamente gracias a un
encuentro con Olivier), que encarnó con perfección al ya mítico personaje de
Escarlata O'Hara.
"Lo Que El Viento Se Llevó" (1939),
dirigida en sus cuantiosas escenas por muchos realizadores pero firmada por
Víctor Fleming, se ha convertido en el título más famoso junto a
"Casablanca" y "Ciudadano Kane" de la historia del cine
estadounidense. Por su actuación, Vivien logró un Oscar de la Academia de
Hollywood.
Aunque había triunfado en el cine, Vivien prefería
las actuaciones teatrales y en su posterior carrera siempre se volcó en el
mundo de las bambalinas, regresando al cine en contadas ocasiones.
Además, su frágil salud (problemas respiratorios,
depresión crónica) le impidió actuar de manera regular tanto en la pantalla
grande como en el teatro.
En los años 40, 50 y 60 sólo intervino en nueve
películas, siendo las más destacadas "El Puente De Waterloo" (1940)
de Mervyn LeRoy, "Lady Hamilton" (1941) de Alexander Korda, "Un
Tranvía Llamado Deseo" (1951) de Elia Kazan, "La Primavera Romana De
La Señora Stone" (1961) de José Quintero y "El Barco De Los
Locos" (1965) de Stanley Kramer.
Por su memorable actuación al lado de Marlon
Brando en "Un Tranvía Llamado Deseo", Vivien consiguió su
segundo Oscar a la mejor actriz.
Con su marido Olivier (con el que no tuvo ningún
hijo), Vivien apareció en tres títulos cinematográficos, además del citado
"Fire Over England" (1937), intervinieron juntos en "21 Days
Together" (1938) de Basil Dean (producción de Korda) y "Lady
Hamilton" (1941).
Terminaron divorciándose en 1960, cuando ella ya
convivía con el actor John Merivale, visto en películas como "El Último De
La Lista" (1963) o "Arabesco" (1966).
Cuando iba a protagonizar un nuevo proyecto teatral
llamado "A Delicate Balance", Vivien Leigh falleció en Londres a
causa de una tuberculosis el 7 de julio de 1967. Tenía 53 años.